
La lectura es un hábito y como todos los hábitos se educa. ¿Cómo quieres que tu hijo lea si no te ha visto nunca con un libro en la mano? Si queremos un futuro de personas que tengan un nivel cultural razonable, que sean capaces de crear, de tener ideas propias, de argumentar y persuadir, ser imaginativos y que tengan un pensamiento PROPIO, fomentemos la lectura. Los adultos, tanto los padres como los educadores, tenemos la obligación y responsabilidad de educar no solo en valores sino en conductas sanas para los niños.
La lectura también está relacionada con la confianza, autoestima y seguridad. Las personas con un bagaje cultural son capaces de participar en conversaciones de todo tipo, se sienten con argumentos y formación suficientes para opinar. La cultura que aporta la lectura hace que te sientas más seguro a la hora de expresar opiniones en grupo, ya que el lector puede fundamentar y contrastar información sobre un determinado tema o problemática. Así que no solo aporta seguridad, sino que mejora tus relaciones personales y sociales. Y esto es una fuente de bienestar y felicidad.
Fuente: http://www.huffingtonpost.es/patricia-ramirez/la-importancia-de-leer_b_2752654.html